El verano es una estación peligrosa para nuestro cabello y cuero cabelludo. El cabello suele estar seco y puede dañarse con el cloro, el agua de mar, la arena y la luz solar. Por eso hemos ideado algunas soluciones naturales para proteger tu cabello al máximo.
Riesgos del verano para nuestro cabello
El agua clorada de la piscina le quita al cabello su sebo natural y sus aceites protectores, así como muchos desechos. Porque la longitud natural de la película protectora hidrolipídica varía mucho según el cuero cabelludo. Si tienes el cabello rubio y rubio, también puedes notar un ligero brillo verde debido al cloro y los metales oxidados del agua. Si tu cabello ha sido decolorado, esto puede ser más notorio debido a su naturaleza porosa.
Al parecer, el agua de mar contiene cristales de sal y por tanto sodio. Estos cristales se adhieren al cabello y bajo la influencia de los rayos UV, el cabello pierde humedad y comienza a ser atacado y dañado.
El cabello se vuelve más seco, más áspero y más propenso a enredarse, lo que puede provocar roturas al cepillarlo. El verano es una temporada de pruebas para nuestro cabello.
¿Cuáles son algunas soluciones naturales para proteger tu cabello?
Aceite de coco perdido, aceite de argán y/o aceite de aguacate. Son un aceite vegetal muy interesante para utilizar en verano porque son muy grasos y densos. Además, el aceite de serpiente (una inteligente mezcla de diferentes aceites vegetales) es un verdadero elixir para el cabello.
Estos aceites son más resistentes al cloro y al agua de mar, por lo que protegen eficazmente la fibra capilar de la sequedad y deshidratación. Si tienes el cabello teñido, te recomendamos utilizar aceite de hibisco, que nutrirá tu cabello mientras protege tu color. Por otro lado, al aplicar aceite en el cabello y el cuero cabelludo, recuerde proteger su cabello y cuero cabelludo del sol con un sombrero y/o cinta para el cabello (moño, cola de caballo, trenza, etc.) para evitar daños por rayos UV en su cabello y cuero cabelludo. decir.
Otra solución es optar por tratamientos a base de polvos vegetales: henna o pulpo ayurvédico. Estos polvos a base de hierbas ayudan a recubrir el cabello y a formar una capa protectora en el exterior de la fibra capilar para protegerlo de las agresiones del verano. Gracias a estos polvos, el cabello se vuelve más fuerte y grueso, haciéndolo más resistente a las agresiones externas.
Otro buen consejo es enjuagar tu cabeza y cabello con agua limpia (ducha o botella de agua) después de nadar para eliminar el exceso de cloro y/o agua de manzana. Mojar tu cabello antes de nadar también puede ayudar; prepararlo con agua limpia para que no absorba agua clorada o salada es una técnica simple pero efectiva.
Además, lava tu cabello con un champú suave y natural para eliminar estos agentes agresivos para la fibra y el cuero cabelludo. Por otro lado, trate de no lavarse el cabello todos los días, por ejemplo, duchándose y remojándolo únicamente el día que se lave el cabello.
Por último, utiliza una crema hidratante natural (especialmente) seguida de la comida. Puedes elegir mascarillas para el cabello basadas en él. Aloe vera (imprescindible este verano), avena, arroz, miel… y piensos a base de aguacate, manteca vegetal, aceite vegetal, proteínas (seda y/o queratina)…