Los cepillos y peines son herramientas de peinado cotidianas que a menudo forman parte de nuestra vida diaria y de nuestras rutinas matutinas. Veamos por qué y cómo mantenerlos y limpiarlos para conservarlos en buen estado.
Los cepillos y peines son obviamente comunes. El peine también limpia tu cabello del polvo diario y la caspa (piel muerta). Peinar tu cabello ayuda a mantenerlo sano distribuyendo el sebo producido por tu cuero cabelludo para mantenerlo hidratado y protegido. También mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, estimula el crecimiento y elimina el cabello muerto. Por lo tanto, es lógico que sea necesario limpiarlos de vez en cuando para evitar que se obstruyan y manchen el cabello mientras los utilizamos.
¿Por qué limpiar cepillos y peines?
Si bien estos aparatos nos resultan muy útiles, también son un caldo de cultivo para las bacterias. De hecho, hay muchas bacterias presentes en nuestro cabello (flora cutánea), así como residuos de cabello y piel muerta, así como productos de belleza. Por tanto, tras algunos usos, el cepillo o peine empezará a volverse grasoso y pegajoso debido a la presencia de sebo en el cuero cabelludo. Debido a sus propiedades nutricionales, este sebo crea un entorno especialmente adecuado para el crecimiento bacteriano. Ahora ya sabes lo importante que es limpiar tus herramientas de peinado de vez en cuando.
¿Cómo limpiar cepillos y peines?
Existen muchos tipos de cepillos y peines en el mercado, pero la técnica para limpiarlos sigue siendo la misma.
Primero, utiliza otro peine para eliminar el pelo muerto del cepillo. Luego use agua tibia o caliente y jabón o champú para eliminar la grasa u otros residuos. Puedes dejar las herramientas atrás. Remoje durante unos minutos, luego frote suavemente con un cepillo de dientes viejo, igualmente limpio, diseñado para limpiar cepillos. También puedes usar pulgadas. Enjuague con agua limpia y seque al aire.
También puedes utilizar otros productos de limpieza como bicarbonato de sodio o vinagre blanco para eliminar más eficazmente la caspa grasa y otros residuos.
Todo depende de la frecuencia de uso, la duración del cabello y la producción de sebo. Basta mirar el cepillo y el peine para decidir si es necesario. Sin embargo, recomendamos eliminar el pelo muerto después de cada uso para evitar obstruir la herramienta. Limpiar a fondo tus herramientas las mantendrá en buen estado por más tiempo y por supuesto evitará que tu cabello se ensucie mientras está limpio.
Un pequeño consejo: Puedes añadir unas gotas de aceite esencial de árbol de té y/o lavanda al agua de lavado para frenar el crecimiento bacteriano, además de perfumar tu cepillo, peine y cabello.