Respeta tus hábitos capilares, sabemos que muchas de vosotras aún cometéis muchos errores que, desgraciadamente, pueden afectar al estado y al crecimiento de vuestro cabello (¡pero tened cuidado, no estamos tirando piedras a nadie!).
En este artículo compartimos contigo los 5 errores más comunes y cómo ajustar tus hábitos diarios en consecuencia.
1/ Lávate el cabello demasiado o muy poco
Mucha gente sabe que no es bueno lavarse el cabello con demasiada frecuencia, ya que estimulará las glándulas sebáceas. Si te lavas el cabello con demasiada frecuencia, tu cuero cabelludo se sentirá atacado y responderá produciendo más sebo.
¿Pero sabías que no lavarte el cabello con frecuencia puede ser tan problemático como lavarlo regularmente? De hecho, si no te lavas el cabello con regularidad, tu cuero cabelludo puede obstruirse, provocando una mayor caída del cabello.
Además del riesgo de que tu cabello se engrase o se caiga más rápido, lavarlo con demasiada frecuencia puede dañar tu cuero cabelludo y provocar irritación.
La situación ideal es secretar una cantidad equilibrada de sebo. Depende de usted decidir cuántas veces por semana desea lavarse el cabello con champú.
Recomendamos lavar con champú de 1 a 3 veces por semana, dependiendo de la naturaleza de tu cabello. El cabello graso debe lavarse con más frecuencia que el cabello seco.
2/Usa productos para el cuidado del cabello demasiado agresivos
Ya te hemos contado esto en algunos artículos, ¡pero es necesario un recordatorio! Una buena rutina de cuidado del cabello comienza con la elección de un champú natural adecuado a tu tipo de cabello, adaptándose también a los problemas capilares que estás experimentando.
Usar el champú para el cuero cabelludo incorrecto puede causar y empeorar los problemas del cabello. Los ejemplos incluyen cabello quebradizo, puntas abiertas, raíces grasosas e incluso picazón en el cuero cabelludo.
La opción ideal es elegir un champú suave con un pH lo más cercano posible a 3,67, pero también elegir un champú con un pH inferior a 5,5. Por encima de 5,5, el champú puede dañar el cabello e incluso provocar irritación del cuero cabelludo. Los champús con un pH superior a 8,5 pueden irritar el cuero cabelludo. Por eso recomendamos no lavarse el cabello con jabón. (¿No es así señores?); porque el pH del jabón es muy alcalino (alrededor de 9).
Es por eso que hacemos todo lo posible para garantizar que el pH del champú LAO esté entre 3,67 y 5,5. En este producto, el Champú Nutritivo de Cáñamo Orgánico tiene un pH de 4,93, mientras que el Champú Purificante de Ortiga Orgánica tiene un pH de 5,18.
3/ Utilice equipos que disipen el calor
Hace unas semanas te expliqué cómo afecta el calor a tu cabello y por qué es tan malo para tu cabello. En este artículo señalo que cuando el cabello se expone a altas temperaturas, las escamas se abren y la queratina se vuelve más susceptible a las agresiones externas. Dependiendo de la intensidad, el propio calor puede dañar las escamas y la queratina.
Los aparatos que emiten calor, como planchas y rizadores de pelo o secadores de pelo, pueden romper la estructura del cabello y luego secarlo. Las escamas se abrirán y el cabello quedará menos protegido, menos suave y brillante, y eventualmente se romperá. El calor excesivo también puede tener efectos adversos en el cuero cabelludo. Por ello, te recomendamos no utilizarlos o incluso dejar de usarlos si es posible.
Tienes varias soluciones para secarte el cabello con secador sin calor y puedes encontrarlas en este artículo: Cómo secarte el cabello con secador fácilmente y sin calor.
4/ Peinar el cabello mojado
Muchas personas sienten la tentación de cepillarse el pelo después de la ducha, pero este es uno de los 5 errores más comunes. No se recomienda peinarse el cabello cuando está mojado. El pelo mojado es más frágil, por eso se rompe al salir de la ducha.
Para peinar suavemente tu cabello, te recomendamos utilizar un cepillo de cerdas especiales o un peine de madera, por ejemplo.
Además, no tiene sentido utilizar una toalla para secar el cabello. Prefiero secarlos suavemente.
En cuanto a peinar el cabello, recuerda que lo mejor es peinarlo de abajo hacia arriba: comenzamos por las puntas y luego vamos subiendo hasta la raíz poco a poco. Para evitar ejercer demasiada presión sobre tu cabello.
Aprovechamos también para recordarte que laves bien tu cepillo o peine para evitar la acumulación de suciedad o polvo que pueda manchar tu cabello más rápido.
5) Enjuague el cabello con agua caliente
Por último, como último error, queremos hablarte de enjuagar el cabello con agua demasiado caliente. De hecho, la temperatura del agua no sólo afecta tu salud, ¡sino también la belleza de tu cabello!
Enjuagar con agua demasiado caliente puede eliminar la película hidrolipídica del cuero cabelludo que sirve como barrera protectora. Tu cabello cambiará su apariencia y tacto. Menos brillantes y aún más gordos. Lo ideal es enjuagar tu cabello con agua tibia, pero si eres valiente y valiente, puedes dedicar un chorro de agua fría al final de la ducha para tensar las cutículas: ¡esto hará que tu cabello esté más brillante!
Aprovechamos también para recordarte que es muy importante enjuagar bien tu cabello: tómate tu tiempo para enjuagar cada parte de tu cabello: tu cabello debe emitir un sonido chirriante cuando termines de lavarte el champú.